lunes, 30 de enero de 2012

Tratamiento informativo: La Vanguardia


A diferencia de Abc, donde nos hemos encontrado con muy poca información sobre el atentado contra “El Papus” por parte de la Triple A, en este caso, La Vanguardia en la misma portada –ocupándola toda- da la noticia a través de tres fotografía que ocupan la página entera. En la parte superior nos encontramos con un título apelativo: “Sangriento atentado terrorista en la calle de Tallers”. Donde podemos observar que no se expresa de forma clara, que el atentado se produjo en la sede de El Papus. En cambio, en la parte inferior-derecha podemos apreciar un pequeño artículo informativo donde nos expresa más detalles del acontecimiento y las explicaciones de las respectivas fotografías.
   En la primera, y al mismo tiempo, en la más grande que ocupa la mitad de la portada, nos muestra cómo quedaron las instalaciones del interior después de haber estallado la bomba. A la izquierda, es una fotografía donde aparecen, por un lado, la ventana de donde salió despedida la telefonista, y por otro lado, el toldo donde rebotó el cuerpo de la mujer, y donde se quedó la silla en la cual se encontraba la telefonista antes de la explosión, supuestamente. En la tercera y última fotografía, podemos apreciar que el coche que aparece es el mismo que el de la imagen emitida por el periódico ABC.
   En el interior del periódico, podemos observar que al igual que el ABC, La Vanguardia también le da mucha importancia a la decisión tomada en el Congreso respecto a las relaciones exteriores, ocupando gran parte del diario.
   Por otro lado, respecto al acontecimiento que estamos analizando, en la tercera página del diario nos encontramos con la noticia pero que tan sólo le dedica la mitad de la página y 4 de 5 columnas. La noticia tiene un título informativo como es: “Un muerto y doce heridos, dos de ellos graves, en el brutal atentado de la calle Tallers”. Lo que más impacta de este artículo, es que a diferencia de la portada, aquí sí se menciona que el grupo terrorista ultraderechista, Triple A, está involucrado con el atentado. El sumario es bastante impactante ya que tiene el siguiente título sensacionalista: “El estallido partió en dos el cuerpo del portero”. Otra de las diferencias que nos encontramos con la portada, es que aquí no acompaña al artículo ninguna imagen. Sí es verdad que La Vanguardia, a diferencia de los demás medios de prensa, es el que más importancia le da a lo acontecido ya que se publica en una de las primeras páginas –en la tercera, exactamente- y en la parte superior.      

domingo, 29 de enero de 2012

Tratamiento informativo: Cambio 16 y Diario 16

   Lo que más llama la atención de la revista Cambio 16, y del periódico Diario 16, es que los números más próximos al atentado contra “El Papus”, no hacen ninguna sola mención sobre lo acontecido, tanto en toda la revista como en todo el periódico. 

Tratamiento informativo: Abc

   El día 21 de septiembre de 1977, Abc le dedica la octava página entera a la noticia del atentado contra El Papus. En ella podemos encontrarnos con tres fotografías hechas después de haber estallado la bomba. En una de ellas (en la principal) inclusive aparece el cadáver del portero del edificio, quien recibió el artefacto, que ocupa toda la parte superior de la página.
   Por otro lado, en la parte inferior de la segunda fotografía donde se muestra la calle Tasers (donde se encontraba el edificio de El Papus), de Barcelona, llena de gente una vez explotada la bomba, hay un pequeño texto donde se informa la propia imagen, es decir, lo que aparece en ella.
   Por último, la tercera y última fotografía se encuentra en la parte inferior de la página donde se muestra el automóvil que se encuentra en la calle a donde salió lanzada la telefonista Rosa Flores Menéndez a causa de la fuerza de la explosión. En la parte superior de la fotografía nos encontramos con un texto informativo titulado en letras mayúsculas:”SALVAJE ATENTADO CONTRA LA REVISTA “EL PAPUS”, y que explica de una manera informativa lo sucedido en la mañana del día anterior.
   Sí es de extrañar que en este día, Abc tan sólo le dedique a esta noticia que estamos analizando, una sola página, además que sea esa propia página par, es decir, la que no capta tanta atención por parte del lector, de 104 páginas que está compuesto el periódico. En la portada del mismo, tampoco se menciona la noticia, y lo único a lo que le da importancia son las decisiones que se hayan tomado en el Congreso sobre las relaciones exteriores, que es realmente lo único que le importa a Abc ya que en el interior también le dedica 10 páginas aproximadamente a esta noticia.   










Tratamiento informativo: El Papus

   En primer lugar, centrándonos en la revista afectada “El Papus”, hay que destacar que el número más cercano logrado es del 22 de octubre de 1977 donde no hace ningún tipo de alusión directamente, en sus 32 páginas, a la bomba recibida por parte del grupo armado de la extrema derecha, Triple A. 
   En esta revista analizada, y con el siguiente titular en la portada: “La prostitución”, de las 32 páginas que tiene en total, en dos de ellas habla sobre el atentado que recibió “Punto y Hora” en Pamplona, por parte de la “Triple A” –el mismo grupo terrorista que arremetió contra “El Papus”.
   Sobre estas dos partes que le dedica la revista “El Papus” al acontecimiento ocurrido en “Punto y Hora”, por un lado, hay que destacar que la revista le da una gran importancia, ya que, un artículo va en la página impar –donde se dan las noticias más relevantes, y al mismo tiempo, las que primero acaparan al lector-, y el cómic donde se trata el tema, ocupa toda la página 24 de la revista, en la sección “Telediario Particular”.
   Por un lado, acerca del artículo, tenemos que decir que el espacio que le dedica es un poco menos que la mitad de una página, pero como hemos mencionado anteriormente, se encuentra en una de las páginas principales, ya que se encuentra en una página impar y dentro de las primeras páginas de la revista, exactamente en la tercera, dándole una gran importancia. Tiene un titulado apelativo, que capta la atención del lector rápidamente: “Otra vez el rencor”, e inclusive, el título está subrayado a diferencia del resto de las noticias. Otra de las cosas que llama la atención a primera vista es que el artículo está enmarcado, algo que no es común en la revista. Además, la noticia está acompañada de una fotografía supuestamente sacada en la sede de “Punto y Hora” tras el desastre.
   Centrándonos en lo que está escrito, podemos destacar principalmente, que la revista “El Papus” se muestra en contra del grupo terrorista, Triple A (seguramente por lo sucedido el 20 de septiembre de 1977), refiriéndose a él con palabras como: impotencia, brutalidad, irracionalismo, desprecio por la vida humana, entre otras. A parte de eso, arremete contra las grandes organizaciones e instituciones de seguridad del país, diciendo que los grupos armados ultraderechistas salen impunes de todas (o de la gran mayoría) sus acciones, a diferencia de los grupos terroristas de extrema izquierda que les supone un elevado costo por cada una de ellas.  
   Por otro lado, en el cómic hace una mención del atentado diciendo que ha habido otro atentado contra una revista del País Vasco por el mismo grupo terrorista ultraderechista que arremetió contra ellos –contra El Papus, e inclusive habla sobre el otro grupo terrorista ultraderechista, los GRAPO. El título del cómic destaca sobre los demás títulos publicándolo en gran tamaño donde dice: “OTRA BOMBA FASCISTA”. 
  


El Papus

La revista llamada “El Papus”, y subtitulada “revista satírica y neurasténica”, fue fundada el 20 de octubre de 1973 en Barcelona (1973-1987) por un grupo de jóvenes que a través de ésta ridiculizaban los símbolos del franquismo.   
Acerca del formato de la revista –la cual alcanzó a ser la más leída de la Transición (TVE, 2007)-  hay que mencionar que a lo largo de su historia, varió cuatro veces: 25 x 32,5 cm., 26 x 24 cm., 25,5 x 33,5 cm. y 23, 5 x 31 cm. También es de destacar que al comienzo, esta revista tenía 32 páginas, pero posteriormente alcanzó a tener 40 en total. Poco a poco, la parte gráfica, con páginas completas llenas de caricaturas y cómics, se impuso al texto, dejando a éste en un segundo plano.    
   Por otro lado, esta revista –una de las publicaciones más vanguardistas de la historia de España- hasta la publicación del número 45, perteneció a Elf Ediciones, y a partir de entonces a Ediciones Amaika S.A. Según el control de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD), en los primeros años, “El Papus” tuvo 115.000 publicaciones, y el punto máximo a lo que alcanzó fue con una tirada útil de 400.000 en marzo de 1976 –un año y medio antes de recibir el paquete-bomba-, y una difusión total de 230.000 aproximadamente. A pesar de que en los veranos de 1978 y 1979, tuviese 62.000 publicaciones, a partir de 1976 comenzó el declive de la revista “El Papus”, según Ciberniz.  
   Esta revista semanal –en 1986 comenzó a publicarse mensualmente- trataba un tema sociopolítico en auge del momento, como por ejemplo: la emigración, los derechos de la mujer, la contaminación, etc. Existía otra sección llamada “La Papunovela” que consistía en un fotocollage a todo color que contenía un tema general de la semana.



    Una de las principales características de la revista “El Papus” –crítica con todo y con todos- es que se atrevía a contar todo lo que los demás medios de comunicación no lo hacían, y la manera en la que lo hacía. Incluso llegaba a atacar, con un humor negro, salvaje, anarquista y brutal, contra las consideradas lacras de la época: la policía, la religión, la represión, entre otros. Nadie fue tan lejos, ni iría después. Por ello mismo, se ganó muchos amigos pero también enemigos y empezó a recibir amenazas de muerte.
   Hasta el martes 20 de septiembre de 1977, cuando supuestamente unos jóvenes entregaron al portero del edificio, Joan Peñalver Sandoval, un maletín, el cual estalló en el rellano de la revista “El Papus”, y la redacción –objetivo principal del atentado-, resultó indemne (TVE, 2011). Según Ciberniz, además de Joan Peñalver, quien resultó muerto, otros diecisiete trabajadores resultaron heridos, y se produjo un gran número de daños materiales. El atentado fue reivindicado por la banda ultraderechista “Triple A”. Pero tras celebrarse el proceso judicial –el cual duró seis años-, nadie fue condenado, no se pagó indemnización a la editorial, ni se reconoció el caso como <acción terrorista>, y la muerte del portero y las heridas se declararon como <accidente laboral>.
   A pesar de ello, la revista “El Papus” –dirigido por Xavier de Echarri Moltó-, continuó con su carrera dos lustros más, y lo que no lo habían logrado los fascistas, lograron los intelectuales con su desencanto y el mercado a través del desentendimiento de éste, cerrando la revista.

Grupos terroristas: Triple A y Los Grapo

Triple A:
   El nombre de este grupo terrorista de extrema derecha neofascista español, Triple A o AAA, proviene de: Alianza Apostólica Anticomunista. Es un grupo compuesto a finales de la década de 1970.
   Hay que resaltar que los años de mayor auge por parte de la violencia ultraderechista en España, a finales de los años 70 (entre 1976 y 1980).     
Los GRAPO:


   Otro de los grupos terroristas de mayor auge entre los años 1976 y 1979 (ambos incluidos) -y aparte de ETA- fue los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre), el brazo armado del Partido Comunista Español Reconstituido (PCE-r), y liderado por Manuel Pérez Martínez, alias "Camarada Arenas". 
   

Contexto histórico

Con el fallecimiento de Francisco Franco (20/11/1975), finalizaba una época de dictadura que duró 36 años aproximadamente. Franco, nombró al futuro rey, Juan Carlos de Borbón, cuando éste tan solo tenía 37 años, sucesor suyo considerándolo como la mejor garantía para la continuidad del régimen. Este régimen tenía ciertas características como: la concentración de poderes, la ausencia de derechos y libertades, el control de la información y la religión católica obligatoria.
Pero la verdad es que el máximo representante del franquismo, Francisco Franco, se equivocó, y Juan Carlos de Borbón apostó por una monarquía constitucional y parlamentaria. En aquella época, eran impensables las intenciones que tenía el Rey: nombró a Adolfo Suárez nuevo presidente del gobierno en el mes de julio de 1976, el cual provocó desilusión y rechazo en los sectores pseudo-reformistas y rupturistas. Sin embargo, con este nuevo nombramiento daba comienzo a una nueva etapa en la transición con un cambio de política.
El principal objetivo del nuevo proceso político es que éste fuese controlado radicalmente desde el Gobierno. Pero en un principio existía un grave problema, puesto que Adolfo Suárez tenía una gran carencia en este campo, pero lo cierto es que el nuevo presidente del gobierno actuó rápidamente y, adquirió autonomía y asumió casi todo el protagonismo, desentendiéndose tanto del Rey como del presidente de las Cortes tomando decisiones por su cuenta como fue la legalización del Partido Comunista de España (PCE), tras la matanza de los abogados de Atocha (24/01/1977) del que más adelante hablaremos.
Desde el comienzo, el gobierno de Suárez tuvo grandes dificultades ya que no tenía los suficientes apoyos y, además, Areilza y Fraga –candidatos a la presidencia-  al no ser nombrados nuevos presidentes, mantuvieron una actitud de recelo hacia Suárez. Por todo ello, este último no contaba con gente de confianza que formase parte del nuevo gobierno.
Pese a todas estas dificultades nombradas anteriormente, se fue constituyendo un gobierno lleno de gente joven y poco conocida proveniente del campo demócrata cristiano, gracias a la ayuda del ministro de la Presidencia y vicepresidente del Gobierno, Alfonso Osorio. Gracias al gran compromiso que se tomó en la reforma política por todos los que constituían el equipo del nuevo gobierno junto con Adolfo Suárez, poco a poco, se fue abriendo paso la definición del proyecto político, que éste excluía toda idea de continuismo del antiguo régimen, y se basaba en la democracia, es decir, la palabra era del pueblo, devolviendo la soberanía a la ciudadanía española.
Gracias al gran esfuerzo y trabajo realizado por el Gobierno, entre los años 1976 y 1978, se presentaron acontecimientos muy relevantes en el marco del proceso reformista, como fueron: la Ley para la Reforma Política (noviembre de 1976), las Elecciones Generales (1977) y, la Constitución de 1978.
El objetivo fundamental de la Ley para la Reforma Política era instaurar  un nuevo sistema electoral que garantizara la democracia y participación de la ciudadanía. Para ello, el Gobierno acudió, además del dialogo, a uno de los instrumentos fundamentales para su ejecución: los decretos-ley, una tendencia con mayor acogida desde 1976 cuyos objetivos le apostaban a suprimir las instituciones represivas como el Tribunal de Orden Público; la censura de prensa y/o instituciones autoritarias, regular la actividad política por parte de las Fuerzas Armadas, cambiar el sistema electoral haciendo posible la celebración de elecciones generales, etc.
Por otro lado, el Gobierno acogió algunos convenios internacionales con el propósito de aplicar el reconocimiento de ciertos derechos que hasta entonces estaban prohibidos:
-         Pacto internacional de derechos civiles y políticos.
-         Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales.
-         Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre libertad sindical y protección del derecho de sindicación.
-         Convenio 98 de la OIT sobre la aplicación de los principios del derecho de sindicación y negociación colectiva. [1]
Con todo ello, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda perdieron su papel en la política, y por ello mismo, el Gobierno tuvo que hacer frente tanto a muchas amenazas y huelgas salvajes que provenían de sectores involucionistas, grupos revolucionarios, nacionalistas radicales, como a acciones represivas por parte de las fuerzas militares, quienes seguían actuando bajo el antiguo régimen militar de la dictadura, contra civiles. Las amenazas más serias eran los de la extrema izquierda y del nacionalismo separatista vasco. Entre los años 1976 y 1982, ETA asesinó a 338 personas en total. Por otra parte, la extrema derecha se pronunció magnificando la existencia de conflictos, y al mismo tiempo, la inseguridad en todo el país, asesinando a 39 personas entre 1976 y 1981. Es de resaltar, que el comando terrorista de extrema derecha autodenominado “Comando Roberto Hugo Sosa”, vinculado a la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A), dirigió el 24 de enero de 1977 un atentado contra el despacho de abogados laboralistas de Comisiones Obreras (CC.OO.) en la calle Atocha nº55, de Madrid, donde murieron cinco abogados (Francisco Javier Sauquillo, Javier Benavides, Ángel Rodríguez Leal, Enrique Valdevira y Serafín Holgado), tres de los cuales murieron en el acto y dos poco después, y cuatro más quedaron malheridos (Dolores González Ruiz –viuda de Sauquillo y que perdió el bebé que llevaba en el vientre-, Miguel Sarabia, Alejandro Ruiz Huertas, Luis Ramos Pardo)[2]
Según Matías J. Ros, en su artículo titulado “La matanza de los abogados de la calle de Atocha” publicado el 7 de marzo de 2010 en Caso Abierto, el objetivo número uno de los asesinos era el dirigente comunista Joaquín Navarro, quien lideraba el Sindicato de Transportes de CC.OO., pero éste había abandonado el despacho poco antes de que los asesinos entraran en él.
El despacho de abogados, aparte de tener abogados expertos en muchas áreas de derecho como: del trabajo, seguridad social, financiero, civil, procesal, penal, etc. También se caracterizaba por: estar directamente vinculado al Partido Comunista de España (PCE), luchar por la libertad del país, crear sindicalismo, y apoyar al movimiento ciudadano surgido en los años 70. Todo esto hizo, que estos años fueran los más difíciles de la época de la transición. 
Finalmente, en opinión de Mª Teresa Pérez Picazo (1996: 269), las primeras elecciones democráticas se celebraron el 15 de junio de 1977, donde los partidos de centro fueron los claros vencedores: la UCD (Unión de Centro Democrático), quien representaba a la derecha moderada, con un 34% de los votos, y el PSOE, la izquierda moderada, con un 28,9%. Por otro lado, los grandes perjudicados fueron tanto la extrema izquierda (el PCE, con un 9% de los votos) como la extrema derecha (Alianza Popular, con un 8%). También hay que destacar, que la votación de la ciudadanía favoreció claramente a los “nuevos” políticos como son: Adolfo Suárez, Felipe González, etc. Y dañó a los políticos del antiguo régimen como: Fraga, Carrillo, etc. 
Mi estudio se centra en el atentado que puso el grupo de la extrema derecha, Triple A, en la sede de la revista “El Papus” el 20 de septiembre de 1977, donde el conserje murió. La cobertura que hubo o le dieron los demás medios de comunicación (“El Papus”, “Diario 16”, “ABC”, “La Vanguardia”, “El País” y “Cambio 16”) y la repercusión que tuvo en la sociedad.
Como he mencionado anteriormente, no fueron momentos fáciles para la sociedad española, puesto que, existía una gran incertidumbre ya que un año antes, en 1975, se puso fin a 36 años de dictadura con la muerte de Francisco Franco, y su sucesor el rey Juan Carlos de Borbón tomó decisiones, apostando por una monarquía constitucional y parlamentaria, y nombrando a Adolfo Suárez nuevo presidente del Gobierno, que nadie las esperaba. 
Cabe destacar que en los años 70 los medios de comunicación eran mucho más escasos que hoy en día. La ausencia de Internet, el escaso número de cadenas de televisión y frecuencias radiofónicas hacían que los periódicos diarios fueran la principal fuente de información de los ciudadanos. 
Otro elemento en los medios de comunicación de máxima importancia es el contexto histórico. España llevaba 36 años bajo una dictadura que tenía el control de la información en los medios de comunicación de masas y la población había sido oprimida de la libertad de prensa y del libre acceso a la información durante la mayor parte de su vida.
La prensa escrita,  de alguna manera, es un reflejo de la sociedad y sus características que rigen en un momento histórico determinado. Han pasado 35 años aproximadamente desde estos acontecimientos y de la misma manera que la sociedad ha cambiado, la prensa escrita también ha sufrido una variación en su estilo.



[1] Soto Carmona, Álvaro (1998: pág. 77): La transición a la democracia: 1975-1982.
[2] F.P.A. (2005) El asesinato de los abogados de Atocha